Las Capitales y el Titikaka

En primer lugar, perdón por el parón. Intentaremos que no se vuelva a repetir.

Al salir de Potosí dudamos un poco la dirección que teníamos que tomar. Estábamos entre ir directamente a La Paz o hacer una paradita en Sucre. Nos decidimos por lo segundo y la clavamos!!

La capital política de Bolivia es una ciudad con un centro colonial de color blanco preciosa. A nosotros nos encantó enseguida sobretodo porque rápidamente compruebas que está fuera de los circuitos típicos turistas y puedes pasearte tranquilamente por las centricas calles de Sucre participando de lo cuotidiano de sus habitantes. Paseamos por el centro, por el mercado y nos subimos a La Recoleta, una colina donde hay una iglesia y un mirador sobre toda la ciudad y donde encontramos un barecillo brutal justo debajo del mirador. Juguito de frutas y emparedado de competición con una vista pa caerse de culo.

De la capital política, a la capital económica, La Paz. Tomamos el mejor bus que se podía encontrar en el país (lo cual tampoco implica caviar y champán, claro está...) para recorrer las 12 horas que separan las dos ciudades. La llegada a La Paz es increible! La ciudad está metida dentro de un valle gigante y se ha ido extendiendo por todos lados creando una masa enoooorme de ladrillo, que es el material que se usa para construir las casas, chozas, barracas o como se quieran llamar, y que quedan todas (pero toas, toas) a medio construir. Nos instalamos en el hostel de turno mas guarrillo que pudimos encontrar en el centro de la city. El centro es de los menos centros de te puedas encontrar. Son cuatro calles que salen de la avenida principal donde se encuentra la catedral y que suben inclinadísimas hasta un mercado donde se pueden comprar desde tuercas hasta telas de todos los colores pasando por corderitos disecados, pieles de serpiente y todas las pócimas que puedas imaginarte para cualquier cosa (para enamorar, para quitar una berruga, para convertirte en cabra, etc.)

Hay bastantes actividades que realizar en La Paz, o cerca de ella. Tienes excursiones que van a la selva, puedes subir montañas, puedes bajar en bici por la carretera más peligrosa del mundo que va de 4500m de altitud hasta 1500m, rutas en 4x4, etc. Nosotros, nos inclinamos por algo más... como decirlo, más tradicional y típico de un domingo boliviano: un espectáculo de lucha libre!! Síiiiii...

Pero que puede haber en un espectáculo de catch que hiciera que no nos perdiéramos el evento? Un combate de cholitas! Qué es esto? Aquí viene un video:




Satisfechos por lo visto en el combate y no demasiado impresionados por La Paz, tomamos rumbo al erróneamente llamado el lago más alto del mundo (ni siquiera es el segundo, ni el tercero...), pero correctamente descrito como un mar en medio de los andes (el horizonte se pierde ante tus ojos), el Lago Titikaka. Llegamos a Copacabana, un poco desilusionados por no encontrar caipirinhas ni chicas en bikinins minúsculos (bueno, eso solo el que escribe), pero se ve que nos confundimos con el de Brasil. No pasó nada, porque este Copacabana también es bien molón. El pueblo está situado a la orilla del Lago Titikaka y ofrece una de las puestas de sol más increibles que puedes ver en el mundo.

Además, es un lugar de congregación de peña "guay" con lo que está petao de sitios cool para ir a comer o tomar unos tragos. Tomamos una habitación con vistas a la puesta de sol y disfrutamos de unos de los mejores tacos que se pueden comer.


Al día siguiente nos preparamos para hacer el trek de 4 horitas que nos llevaría hasta la Isla del Sol, en medio del Lago Titikaka. Bajo un sol abrasador, conseguimos llegar sin demasiados problemas al embarcadero donde podríamos pagar a un barquero para que nos llevara remando con su bote hasta la isla. Un paseito la mar de agradable para nosotros `pero no tanto para el barquero que las pasó un poco canutas con tanto remar... Pero con una propinita se regresó más contento que unas pascuas.

La Isla del Sol se llama de esta forma porque según la religión Inca, es donde nace el Sol. Está delante de la Isla de la Luna, más pequeña pero igual de enigmática. La Isla del Sol era parte importante de la civilización Inca, y se puede comprobar con las ruinas de templos, embarcaderos y otras que aun se encuentran por toda la isla. Andamos de lo lindo recorriendo los senderos y alucinamos al comprobar que la geografía y la vegetación de la Isla del Sol es clavadita a la de la Costa Brava mediterránea!!! En un lago a 3500m de altitud en medio del altiplano Boliviano!!! Increible...

También pudimos degustar la trucha tititikana (denominación que me acabo de inventar pero que me mola mazo) en una terracita con una vista que realmente quitaba el aliento. Bien, bien fresquito por la noche y después, por la mañana, de retorno a Copacabana (sí, aún sin caipirinhas) para pasar la noche y prepararnos para el siguiente gran desafío del viaje que se encontraba a escasos km en el otro lado del lago: Perú.

1 comentario:

Vicente dijo...

Qué bueno que hayais retomado el blog...creí que ya no teniais ganas de contarnos nada más.

Así que en combates de pocholas?...jaja..son tan malas como Madonna actuando en las pelis de su ex-marido...para no dormir por las noches!!...eso sí...ambientazo en las gradas...genial ese plan de domingo!!

Como va la vida por Europe, my friend?¿?...echando mucho de menos el rumor perpertuo de Bs As??

Apertas para los dos. Cuídense mucho. Se les quiere!