Dejar Argentina fue triste, pero menos mal que en Santiago de Chile nos esperaba un equipo de competición para pasar un par de dias de primera: Carole y Rodrigo, anfitriones en plan profesional, y Carles y Fernando, a plena disposición, hicieron que, una vez mas, estuvieramos en Santiago como en casa.
A parte de cervecitas de tarde, completos, cenitas y asaditos, aprovechamos para pasear un poco por el "centro", y visitamos La Chascona, la casa de Pablo Neruda y su Matilde. Pablito era fanático del mar, pero como él solía decir, no pasaba de ser un "marinero de tierra" así que aprovechó para construir su casa como si fura un barco. Y así es! Comedores, salones, habitaciones y barras de bar (el tipo era un fanático de los cócteles) organizadas en diferentes cubiertas cual velero bergantín! Nos encantó...
2 comentarios:
Ostres Oriol i Lucie!!
Quina enveja que tenim els que segueim currant com carallots!!!
Disfruteu el viatge (i nosaltres del vostre blog)!!
Jordi
Vingue que no serà tant!!!
;-)
Amb permís, seguim disfrutant... jeje...
Besitos,
Oriol
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