Desde que llegamos por primera vez a Malasia, casi dos meses atrás, decidimos que queríamos visitar Borneo. Nos parecía un rincón del mundo aún sin descubrir...
Llegamos a Kota Kinabalu desde Bali. Kota Kinabalu es la capital de la región de Sabah, una de las dos regiones que conforman la parte malaya de Borneo. Nos habíamos informado un poco de lo que nos ofrecia Borneo y nos inclinamos en visitar Sabah por tres principales razones: queríamos subir a la cima del monte Kinabalu, el más alto del sureste asiático, queríamos ver los míticos orangutanes en plena selva y queríamos bucear en las aguas de Sipadan, uno de los mejores sitios del mundo para el submarinismo. Éstos eran nuestros objetivos y llegamos a KK (así es como se conoce a Kota Kinabalu) llenitos de energía para realizarlos.
Pero (siempre hay "peros" cuando se trata de planear cositas por esta zona...) la cosa no estaba tan fàcil. Nos dijeron que teníamos que reservar para poder bucear en Sipadan (es una reserva natural controlada por el gobierno que solamente da unas 140 plazas al día para buceadores y otros turistas) así que enviamos emails a todos los clubs de submarinismo de la zona. Resultado: ningún sitio libre hasta octubre!!!! Empezábamos bien... El primer día que llegamos a KK fuimos a informarnos del tema de la ascensión al Monte Kinabalu. Hay una empresa que se encarga de gestionar los derechos de explotación del parque natural del Kinabalu así que fuimos a verlos para que nos informaran porque se necesitan dos días para subir a la cima y ellos se encargan de alojamiento y otras cosas. Resultado: la empresa te "obliga" a pagar una entrada al parque, un permiso de escalada, un guía para subir, un seguro y una noche en una litera de un campamento base con un coste total que ronda los 150€ por persona!!!! Para subir una montaña!! Cagada... Hacía un día que habíamos puesto el pie en Borneo y teníamos que renunciar a dos de las tres cosas que queríamos hacer... Cojonudo...
Pero bueno, como no es plan de tirar la toalla a la primera de cambio y desanimarse, decidimos irnos a pasar el día en una islita del Parque Natural del Abdul Rahman que se encuentra a 20 minutillos en barquita de KK. El mar lo cura todo... jeje
Relajación en la playita de Mamutik
Nos íbamos animando cada vez más y descubrimos que hay otra actividad interesante a hacer en la zona: ráfting! Perfecto... Nos apuntamos y nos aseguraron que se trataba de rápidos de nivel IV y que ya podíamos ir preparándonos... Uyuyuyuyuuuuy!! Nos levantamos por la mañana y nos fuimos temprano al río donde teníamos que descender haciendo ráfting. Mientras llegábamos al punto de inicio en tren, fuimos viendo que lo de nivel IV nada de nada, que no estábamos en época de lluvias y el río iba mas seco que una uva pasa.
Al principio, como no tenía mucha experiéncia, me confundí un poco...
La emoción descendió un poquito pero al final, cuando nos encontramos dentro del agua con la barquita vimos que la cosa no era tan fácil. Acompañados de una pareja bien extraña (pero bien simpática) de malayos y un austríaco, descendimos el río como profesionales. Aquí teneis un viedo que lo demuestra:
Aguaaa!!! Ojo al levantamiento de pierna...
Vaya tribu de aventureros... Así no me extraña que ocurran cosas como las del video.
Después de esta experiéncia, abandonamos KK para adentrarnos en la província de Sabah. Nos dirigimos a Sandakan, donde se encuentra el Centro de reabilitación de orangutanes de Sepilok y desde donde se pueden organizar cruzeros por el río Nos habían contado que lo de Sepilok era como un zoo, que aunque los orangutanes están en semilibertad, tienes a las hordas de turistas esperando a que aparezcan para cazarlos con sus cámaras. No sabíamos si ir porque teníamos previsto intentar verlos en la selva, pero... y si no los veíamos? Total, que fuimos a Sepilok, pagamos la entrada porque realmente hacen un trabajo magnífico con la rehabilitación de los orangutanes, y vimos al hombre del bosque (orang utan significa hombre del bosque en malayo) mientras comían plátanos de la mano de los cuidadores. Los orangutanes, una caña.
A por la comida!!
No me digáis que no es mono el mono este... Adorable... No, no es un peluche.
En Bali conocimos a un gringo que había estado en Sabah y nos recomendó un guía, Mr Osman, para que recorriéramos en río Kinabatangan. Hay varias empresas que organizan los "cruzeros" por este río, el segundo más largo de Borneo, pero Steve, el chico que conocimos, nos comentó que Osman te ofrecía su propia casa para dormir, y un trato más especializado. Como nos gusta salir de los circuitos turísticos (hay alguien que no?), llamamos al tal Osman para ver qué ofrecía. Parecía un tipo bien simpático y nos dejaba plena libertad para hacer lo que desearamos. Nada de paquetes turísticos. Nos quedábamos en su casa, su mujer cocinaba, sus hijos jugaban alrededor y él nos acompañaba a los paseos por el río y las caminatas por la selva. Además, según él, si íbamos al día siguiente, había posibilidad de ver los elefantes, que estaban al lado de su casa... Sí... claaaaaaaaaaaaaaro... Al lado de su casa jugando a cartas y fumando un puro. Que no??
La Lucie, al lado de casa, y el padre de Dumbo justo atrás después de habernos despertado por la mañana con sus gritos.
Toma fotillo con elefantito y todo... Ni el National Geographic!!!
Niños, no hagais esto en vuestras casas. Mr. Osman es un experto y sabe cómo tocarle las pelotillas a un elefante sin que éste lo convierta en puré de papas.
Lo del río Kinabatangan fué espectacular. Realmente brutal. Personalmente, nunca había tenido la oportunidad de ver tantos animales en estado salvaje. Y tenemos que darle las gracias a Osman & Family porque tuvimos dos días perfectos (luego ya se beneficiaron del tema porque enviamos para su casa a mogollón de gente que encontramos los días posteriores... de hecho, tendríamos que cobrar alguna comisión y todo!!!).
El mono narigudo o probosquis monkey. Sí, todo el mundo tiene a algún conocido que se le parece.
Fisherkings en la noche. Podías tocarlos!
Dos Black and red Broadbill. Precioso.
Un bebé cocodrilo. Niños, esto tampoco se hace.
Una águila pescadora. Un símbolo gringo en Borneo... Same, same but different.
Con el traje oficial de investigador. Nótese que los calcetines sobresalen de las botas. No es una tendencia made in Sabah, es para que no te jodan las sanguijuelas que hay un puñao! Osman en el fondo con un chavalillo japonés que estudiaba los elefantes y vivía en su casa durante dos meses.
Como en casa. En la suya, al menos...
Lucie con "las niñas" de Mr. Osman. Una gran família
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