Un pequeño paseo por la gran Isla de Java

Habíamos empezado Indonesia por Sulawesi y queríamos regresar a la isla principal donde se encuentran las ciudades más importantes a demás de la capital, la isla de Java 1.0

Tomamos un avión (otro!) que nos dejó en Jakarta tempranito por la mañana. En el mismo aeropuerto compramos otro billete (sí, otro más!!) para irnos a Yogjakarta. Habiamos quedado en Bali con un amigo al cabo de una semana y decidimos dejar de lado la capital donde parece que no hay mucho que ver, para dirigirnos al centro de Java. Al final, una muy buena elección!

Yogjakarta nos gustó desde el primer momento. Esther, Giuliana y Albert nos habían recomendado un hotelito en el centro y nos fuimos allí de cabeza. Barato, limpio y con piscinita, nos encontramos casi como en casa. La verdad es que nunca habíamos oído hablar de Yogjakarta (Yogja para los amigos), pero descubrimos que alrededor de esta gran ciudad se encuentran dos de los templos más grandes e importantes de Indonesia: el templo budista de Borobudur y el templo hindí de Prambanan. Al día siguiente de nuestra llegada, alquilamos una motillo (ya somos profesionales del tema) y desafiando el anárquico tráfico de Yogja nos fuimos de visita cultural. Primero Borobudur, templo como dije budista y enorme! De planta perfectamente cuadrada, permite perderse dando vueltas entre sus diferentes pisos antes de llegar a la cima del templo donde se encuentran las cúpulas de los budas. Impresionante.

Borobudur, uno de los templos budistas más grandes del sureste asiático.

A parte de budas, también hay otras imágenes. Esta con la boca abierta, por ejemplo... La de arriba, quiero decir...

Igual de impresionante fue la visita al templo hindú de Prambanan. Se acercaba la puesta de sol, y la imagen era de lo mas linda...

Sí, este se parece al anterior pero es hindú. Os lo aseguramos.

Lucie contándole a la oreja de la vaca de Shiva el secreto que quiere que se le conceda.

Los dias siguientes los pasamos descansando y paseando por Yogja. Visita obligada al palacio del Sultán (bastante simplón, la verdad) y el palacio de agua donde tomaba sus baños. Lo más espectacular fue el mercado de pájaros donde aparte de pájaros podías encontrar TODO tipo de animales. Monos, búhos, murciélagos, lagartos, serpientes, saltamontes, cucarachas, larvas y... pájaros.

Medio de transporte de Yogja y fan del barça actualizado.

Los guardianes del Palacio del Sultán. A la izquierda el listo de la clase y a la derecha, el que no se entera de nada.

El mercado de pájaros. Jaulas, animales y olores de todo tipo.

Después de unos días perfectos en Yogja, queríamos subir el volcán Bromo que se encuentra a unas cuantas horas de viaje. En Yogja había varias opciones para ir en busito privado y dormir en hotelitos, pero vimos el recorrido y decidimos hacerlo nosotros mismo sporque además íbamos a tomar el tren! En clase Eksekutif! Así que tempranito, para poder tomar todos los transportes, nos subimos al tren. Llegamos puntuales a Surabaya donde en seguida tomamos un bus para llegar a Probolingo. Llegamos como a las 15h30 y "solamente" nos faltaba tomar un busito que nos llevaría hasta donde se encontraban los hoteles para poder iniciar la subida al Bromo a la mañana siguiente. Y allí, literalmente, nos dieron por el saco. De entrada quisieron aprovecharse de nosotros ofreciendonos transporte privado (y 20 veces mas caro) para hacer los 40km que nos faltaban. Después, viendo que nosotros queríamos el transporte público, nos dijeron que como no había nadie para tomarlo, debíamos esperar a la salida del último que era a las 17h. Bueno, nos relajamos y esperamos al último mientras más gente iba llegando. Pasaban las horas, y el bus no salía. Éramos ya 4 turistas y unos 6-7 locales. Además de no salir, el chófer nos chantajeaba que para salir, nosotros, los turistas, debíamos pagar el doble. Si pagábamos, salia al momento. Y mientras tanto, todos esperando... Hasta que nos cansamos. Todos. Los mandamos a la mierda en varios idiomas, les dijimos que su Bromo ya se lo podían meter por donde les cupiera, que eran de lo peor que hay en Indonesia y, aún sabiendo que les entra por una oreja y les sale por la otra, bien descansados que nos quedamos nos pillamos el primer bus que salía para Bali. No sabemos si al final el busito salió o no. Lo que si fue seguro es que el primer bus que salió para Bali ha sido hasta la fecha, el peor de todos los buses que hemos tomado desde que empezamos con el viajesito. Vamos, una auténtica basura... Pasamos un amargo viaje nocturno hasta Bali, pero la recompensa mereció la pena.

Puesta de sol en la playa de Kuta, en Bali. Costó, pero mereció la pena...